viernes, 16 de julio de 2010

Xpress Hosting y su servicio apestoso.


Desde que comencé a desarrollar sitios web, necesitaba un buen servicio de hosting y compra de dominios. Anteriormente estuve con algunas compañías que a pesar de sus bemoles en el servicio, cumplían a cabalidad con lo prometido, pero sus precios eran fijos y nunca tenían ofertas o descuentos atractivos.
Buscando con Google encoentré que Xpress Hosting prometía buenos precios, calidad en el servicio y en el producto, y que además tenía un sistema de contacto basado en tickets de servicio que se respondían de manera inmediata tan pronto se enviaran.
Al principio contraté un plan en Windows llamado Xstart, actualmente con un costo de $890 mas I.V.A y todo iba de maravilla, hasta que en su sitio comenzaron a ofrecer el plan Xmini donde supuestamente el hosting te sale gratis y sólo pagas tu dominio. Este plan tiene un costo de $152 con I.V.A incluído.
El plan me parecía excelente para los sitios de mis clientes que no requerían acceso a bases de datos MySQL, y que menos estaban en PHP, que sólo necesitaran de una cuenta de correo y poco espacio. Comprar un plan de mayor precio me parecía un desperdicio, pues no le sacaría todo el potencial ofrecido y tendría que pagar por utilidades nunca ocupadas.
Ahí fué cuando empezó la pesadilla. Al ser un plan de bajo costo los sitios no están disponibles a determinadas horas del día y al visitarlas se imprime un error o un mensaje diciendo "Apache is functioning normally" y los correos son notificados al sender con un horrendo "Delivery Status notification failure". Infinidad de veces mis clientes se quejaron de no estar recibiendo los mails de sus clientes y de que su sitio no se visualiza a determinadas horas del día.
Estoy casi seguro de que esto no pasa en los planes donde verdaderamente le retribuyes una ganancia a Xpress Hosting, pero su publicidad debería notificar al cliente que al adquirir un dominio de $152 anuales, no te garantizan la calidad en el servicio y en cambio tu sitio será algo así como una ruleta de la suerte.
Me siento defraudado por esta empresa. Algunos de mis clientes saben que en la red se ofrecen este tipo de planes y exigen tener su sitio dentro de uno de ellos, toda vez que entienden que no requerirán de mayores utilidades y que pagarán una anualidad equivalente a lo que se gastan en trivialidades como por ejemplo: Pagar dos entradas de cine con palomitas y un refresco incluidos, ir a vips y pedir unas enchiladas suizas y comerse un pastel de fresas con café, o simplemente en una buena caja de profilácticos que dependiendo de la frecuencia de su actividad sexual la harán rendir o no.
Además de esto, al momento de contratar pueden tardarse hasta una semana en activar tu servicio, y para que te hagan caso necesitas atiborrarles el servidor con tickets (es mejor si son ofensivos). Lo malo es que uno tiene un compromiso con el cliente que por culpa de estos caraduras está suceptible de cumplirse o no, y que nuestro propio prestigio sea el que se encuentre en juego.
En resumen les cuento que si van a contratar un servicio de hosting con esta empresa sea de al menos $800.00, ya que es donde puedo notar que ponen un poco más de interés y disponibilidad de atender.
Xpress Hosting apesta.

miércoles, 10 de febrero de 2010

Mi currículum. Parte 1

En muchas ocasiones mis clientes están enterados del hecho de que curso actualmente la carrera de Q.F.B además de mi incursión en la música dentro de la unam. Y cuando se dan cuenta de que presto servicios de informática se preguntan si a mi corta edad (yo creo que no es tan corta) realmente haré un buen trabajo. Esta es la primera de cinco entradas que publicaré con el título de "mi currículum" y que detallan mi experiencia con los ordenadores, además de algunas empresas para las que he prestado servicios, estudios que he cursado y habilidades dentro del área.


No sé como comenzar, pero puedo hacerlo contándoles que mi primer acercamiento con las computadoras surge allá por el año de 1995. En ese año me encontraba cursando el 50 año de primaria en la Escuela Primaria Montes Azules, perteneciente a la Secretaría de desarrollo urbano y ecología (SEDUE), actualmente SEDESOL. Desde 3er año recibíamos clases de computación donde aprendimos a usar la paquetería básica del office y al final como recompensa de tan aburrida faena, la profesora nos ponía algún juego para entretenernos. Entre esos juegos algo burdos, recuerdo uno de un gatito que habitaba en un barrio y que saltaba entre los botes de basura evitando ser devorado por los perros. El mismo gato tenía la inconmensurable habilidad de saltar hacia una ventana de un edificio de 5 pisos para entrometerse en el apartamento y evitar ser devorado por las pirañas de la pecera del hogar. Otro que recuerdo es el de unos gorilas situados en dos edificios distintos de la gran ciudad, lanzando plátanos a su contrario y haciéndolo polvo. Para este juego había que calcular en base al ensayo y error de varios disparos, aun no sé si eran plátanos o boomerangs, pero por la forma se deduce que eso es trivial.


Las computadoras estaban bien equipadas para ese entonces. Recuerdo que no tenían mouse y algunas tenían procesadores intel 486 mientras que otras el innovador pentium pro corriendo en windows 95.


También usábamos programas de partituras musicales muy pero muy básicos que sólo usaban aquellos que entendían algo de música (en aquel tiempo yo no sabía mucho), y como valor añadido 3 poderosísimas impresoras de cinta para plasmar nuestras bobadas al final de la clase.


Fué ahí cuando comencé a manejar la computadora en un aspecto básico. Para ese entonces ya sabía redactar un documento de texto, imprimir, usar el paint, jugar y hacer una pequeña presentación de diapositivas.


En la biblioteca de la escuela existían viejos libros de computación y hardware. Me llamó mucho la atención el funcionamiento de las máquinas y busqué mas información sobre los procesadores, sistemas operativos, hardware, etc. Al momento de terminar la primaria ya era capaz de cambiar módulos de memoria ram, reinstalar un sistema operativo y office, reconocer los diferentes tipos de memoria que existían en aquel entonces, y hasta podía darme el lujo de cambiarles a las pc las viejas unidades de 51/4 por las de 3 1/2.

Continuará...

sábado, 30 de enero de 2010

Un consejo a los informáticos. (y en general a cualquier prestador de servicios independiente)

Cuando firmen un contrato de servicio con algún particular es preciso que los clientes decidan a la persona que estará a cargo de entenderse con el prestador del servicio. Es primordial, y sobre todo ayuda a una buena salud mental y emocional que se elija sólo a una persona, y que en caso de que dicha persona no pueda atendernos, no continuemos con el trabajo hasta que pueda hacerlo.
En el caso del diseño web, he tenido muchos clientes que al momento de mandar a hacer el sitio de su negocio desean que medio mundo les dé una opinión sobre el diseño y los cambios que serían pertinentes para su nuevo website, y al recibir una lluvia de opiniones pareciera que en vez de ayudarlos los paraliza.
En síntesis, no olviden recibir órdenes (no quisiera llamarlo así, pero el que paga manda), sólo de la persona que les ha firmado el contrato, ya que muchas veces se tiene el infortunio de encontrarse con clientes que no están conformes con algún aspecto o decisión de otro de su mismo grupo o familia y eso es trabajo doble que obviamente el cliente no querrá pagar, y con justo derecho pues él ya ha pagado por un servicio que debe ser si no terminado, al menos tener un cierto avance.
Lo malo de esto, es que a veces el dueño, el patrón, el cacique o el "machín", no sabe nada de computación y relega la tareas informáticas a otro que se supone que debería saber más (a veces el peón no sabe mas que el patrón), y es con quien debemos entendernos en todo el proceso del servicio. Aquí lo recomendable es siempre pedir que sea esa persona (la que nos va a atender) que sea quien firme el contrato.
Puede llegar a ocurrir, que el peón (así le llamo de cariño a los que somos subordinados de alguien jerárquicamente mayor) no sepa nada de computo tampoco y termine por pedirnos un trabajo que será del total desagrado del patrón (así le llamo de cariño al que tiene $$$ para pagarnos nuestros servicios). ¿Qué hacer en estos casos?
Bien, es muy sencillo. Si por algún motivo el patrón insiste en que se deben hacer cambios drásticos o totalmente revolucionados al trabajo que ya ha quedado terminado, es preciso mostrarle el contrato que firmó con nosotros y hacer hincapié en aquella famosa cláusula que dice:

El presente contrato celebra una relación del prestador de servicios con el
cliente cuyo nombre y firma se encuentran al calce de este documento, y será solamente él quien efectúe todas las decisiones, cambios y pagos
convenidos.

jueves, 28 de enero de 2010

Educación univrsitaria y formación humanística. Reglas de oro de los negocios

Siempre he pensado que el ser humano debe de crecer en todos los aspectos posibles. Hay quienes se preocupan por tener grandes títulos como maestrías, doctorados, certificaciones, e incluso son muy buenos y talentosos en lo que hacen, pero como seres humanos son una completa mierda.
¿De que sirve saber mucho si se es mezquino? ¿si siempre tratamos de sobrepasar los derechos de los demás? ¿si no cumplimos con nuestra palabra? ¿si somos agresivos y violentos?
¿Que utilidad tiene ser experto en algo y ser admirado por ello si hacemos a los demás lo que no nos gusta que nos hagan? ¿ o si siempre estamos tratando de sacar ventaja de las situaciones, de evadir nuestras responsabilidades?.
Por mi trato con clientes, me he dado cuenta de que la formación académica lamentablemente o en el mayor de los casos no va de la mano con la formación moral.
Trato todo el tiempo con profesionistas, algunos de ellos son Doctores, o han viajado a otras naciones, publicado artículos de importancia científica, escribiendo libros, dando conferencias. Y para mi fortuna muchos de ellos tienen también talento humano. Son comprensivos, inteligentes para negociar, y evitan a toda costa abusar del poder que tienen.
Lamentablemente no todos son así. La educación que nos brinda la universidad a veces no puede derribar toda esa mala educación de nuestros padres o que hemos adquirido por vicio propio.
A veces no es necesario complicarse mucho la existencia tratando de escudriñar la naturaleza de nuestros actos. Basta con recordar aquel viejo dicho que nos enseñaron nuestros educadores. "No hagas a los demás lo que no quieras para tí", y de esa forma podremos darnos cuenta del momento exacto en el que estamos aplastando los derechos de otro ser humano.
Les dejo unos puntos muy interesantes que deben regir entre la relación de un cliente y su prestador de servicios. Los hemos redactado un servidor y sus colaboradores, y recoge la experiencia de 7 años de tratar con clientes, a los cuales en un 95% los hemos dejado satisfechos con nuestra labor.

Para el prestador de servicios.

* Se paciente explicando a los clientes tu trabajo. La informática es una labor difícil en el sentido de que pocos la dominan o la entienen en buen nivel.
* Cumple tu contrato con honorabilidad y puntualidad. Nunca trates de sacar ventaja de la ignorancia de un cliente vendiéndole piezas o programas que no necesita. Piensa que como cliente, buscas el mejor trabajo al menor precio y que en estos tiempos no esta de más ahorrarse un poco de dinero.
* Se puntual en tus trabajos. Si el trabajo ha sobrepasado tu capacidad para atenderlo, rechaza con amabilidad los nuevos proyectos, y si te atrasas habla directamente con el cliente y compésalo por el tiempo perdido. Nunca te escondas y da siempre la cara.
* El cliente tiene derecho a saber todas las condiciones de tu servicio, y a no aceptarlas si no le agradan. Antes de cualquier proyecto, debes explicar detalladamente el tiempo, el costo total, los posibles contratiempos, y las posibles consecuencias de que el contrato no se cumpla por culpa de alguna de las dos partes.
* Algunos clientes ponen pretextos para pagar sus deudas y no tienen intención de pagarlas o simplemente quieren hacerlo cuando les dé la gana. Sin embargo existen clientes que en verdad tienen la intención de remunerar tu trabajo pero por algún contratiempo no lo pueden hacer en una fecha acordada. Si es un cliente frecuente sabrás reconocerlos fácilmente y deberás ser comprensivo con aquellos que regularmente cumplen pero por una ocasión no lo hicieron. No seas fascista.

Para el cliente

* Nunca abuses del tiempo de un prestador de servicios y cumple con puntualidad los horarios, los pagos y los lineamientos establecidos que firmaste cuando contrataste el servicio. Recuerda que el tiempo de los demás es valioso y no debes disponer de él a tu antojo.
* Si tu sabes que pagar por un servicio relacionado a la informática le causa una tremenda lesión a tu bolsillo y sabes que cuando sea la hora de pagar simplemente te vas a esconder, entonces te doy un consejo: -No contrates nada-.
* No pretendas que el prestador de servicios te regale algo simplemente por el hecho de que ya lo contrataste para otro servicio. Recuerda que cada cosa tiene un costo y que debes pagarlo como pagas tus tarjetas de crédito, como pagas los servicios de tu hogar, como pagas la colegiatura de las escuelas de tus hijos, como pagas la ropa con la que te vistes, la gasolina que usa tu carro, o el saldo de tu teléfono celular.
* Si crees que el prestador de servicios está faltando al contrato, pide una explicación. Tienes derecho a ella. Pero si por algun motivo tu reclamo es improcedente, consultalo con otros prestadores de servicios del mismo rubro, o documéntate, lee y analiza. A diferencia de otros servicios que son tangibles, la informática tiene muchos sesgos que pueden ser aprovechados por los clientes para exigir algo que es absurdo o que es simplemente ninguna empresa podría hacer valer. Consulta otras opiniones de profesionales. No del que atiende el cibercafé de la esquina.

martes, 26 de enero de 2010

NO SOY ABONERO.

Antes de que comience a detallar este punto, si no sabes qué es un abonero, puedes teclearlo en el google y ver la definición. Una vez que lo hayas hecho, tengo que comunicarte algo. No soy abonero.

Una de las implicaciones que tiene el respeto por el trabajo de los demás, es pagar a tiempo y a conveniencia de las partes el trabajo que tú mismo me has solicitado. Yo no puedo decirle a Telmex que me espere un mes más porque mis clientes no quieren pagarme o porque su egoísmo les impide ver que yo al igual que ellos tengo que pagar lo que como ser humano, inevitablemente consumo. Tampoco puedo decirle al del gas que que llene el tanque y que le pagaré en cuanto tenga, o a la CFE, al de la tienda, o decirle a los profes que imparten los laboratorios de las asignaturas que no he traído el material porque a mis clientes les vale madres mi trabajo y no me han liquidado lo que me deben desde hace semanas.

Si no puedes hacer esto ni siquiera porque te lo he ilustrado con ejemplos, entonces tendremos que hacer contrato (porque si no lo sabes, yo puedo facturar y por tanto hacer contratos de servicio), y de esa forma exigir mis honorarios por otras vías.

Mejor sé comprensivo y no me hagas sentirme limosnero buscándote como imbécil por todo tu lugar de trabajo, ir a tu casa, o llamarte como desquiciado pidiéndote algo que es tu obligación pagar.

Si no respetas el trabajo de los demás o no tienes para pagar, te sugiero que te abstengas de contratarme o que lleguemos a un acuerdo que de verdad si puedas cumplir. Porque a diferencia de la tolerancia que tengo cuando quebrantan los otros puntos, esta de verdad que despierta mis instintos asesinos.

SOBRE MI AMISTAD CONTIGO.

Si por ejemplo, tu fueras taquero, y tu y yo somos buenos amigos, no te agradaría que cada sábado llevara a toda mi familia a comer, y que al final no te pagara, o te pagara lo que yo quisiera. Todo esto tiene que ver con la educación que te hayan dado tus padres, con tu formación como individuo y sobre todo con la conciencia que tengas de tu entorno.

A menudo podemos ver que uno de los grandes problemas que existen en las relaciones laborales y que son más cotidianas de lo que parecen, la gente suele ser incapaz de respetar el trabajo de los otros. Por ejemplo, cuando entro a la facultad, el sujeto de la entrada que me exige que muestre mi credencial que me acredita como estudiante de la universidad, no está haciendo otra cosa mas que su trabajo, y al mismo tiempo siguiendo órdenes de sus superiores en base a reglas de seguridad y convivencia.

Sin embargo se puede ver a menudo que algunos sacan su credencial cada que se les antoja, o en su defecto discuten como plañideras cuando se les hace la observación de que es preciso hacerlo cada que ingresen.

O por ejemplo cuando tiramos basura valiéndonos un comino el esfuerzo del personal de limpia de las instalaciones donde nos encontremos.

Puedo ponerles muchos ejemplos, pero basta con que sean más observadores y se den cuenta de que este tipo de conductas ocurren todo el tiempo, y a veces somos nosotros quienes las protagonizamos.

Yo puedo apreciarte mucho y tú a mí, y te lo agradezco. Pero como ya te expliqué anteriormente, mi trabajo exige disciplina, responsabilidad, esfuerzo y tiempo. No puedo regalártelo, como a ti tampoco te gustaría regalárselo a otro para evitarse remunerártelo.

En cambio puedo hacerte un buen descuento si se trata de que eres un buen amigo, pero jamás hacerlo a cambio de nada. Y estoy convencido de que si en realidad me aprecias, sabrás por ende también apreciar mi trabajo.

He tenido oportunidad de tratar con muchas personas de distintas personalidades y criterios. Muchos de ellos confunden la bondad con la estupidez. Y así como comencé con el ejemplo del supuesto de que fueras taquero, y que con mucho esfuerzo pones tu puesto, te levantas temprano, y haces todo para poder subsistir en un país que políticamente está hecho una reverenda mierda tal y como es México, te pido que no olvides que todos tratamos de salir adelante y que tu trabajo es tan valioso como el mío. Por ningún motivo aceptaré de algún cliente intercambio de favores o de trabajo. Podemos hacernos quizás un descuento, o tener algún trato preferencial, pero siempre al tenor del respeto. Yo estaré gustoso de pagar tu trabajo, y de igual forma espero tener el mismo trato.

NO SOY PIZZERO, NO ABUSES DE MÍ

En cualquier empresa, sin importar su giro, todo servicio a domicilio tiene un costo superior al servicio en el domicilio de la empresa. Esto no lo inventé yo.
Cuando se asiste a un usuario en su hogar, empresa, negocio u oficina, todo esto implica gasto de tiempo y dinero. ¿Y sabes por qué?. Es simple. Por el hecho de que se gasta en gasolina (o en viáticos), y porque el tiempo no se aprovecha tanto como si el cliente fuera a nuestro centro de servicio.
No olvides que un servidor ( o sea yo), tiene gastos que pagar, un hogar y una escuela que mantener, y que también tengo necesidades básicas que cubrir como comida, indumentaria, servicios básicos, etc, y por esa misma razón debes entender que si no cubres el costo de la visita, no puedo estar moviéndome a tu domicilio cada vez que se te ocurra.
En caso de que no pueda ir yo, se debe pagar al técnico que te viste, porque él también come y se expone a que por poner un ejemplo, un gañan de tu colonia lo atraque y en el mejor de los casos, le arrebate algo que sea tuyo, como por ejemplo tu equipo. Y tú, como es de esperarse no aceptarás excusas y exigirás que se te reponga. O bien, que le suceda un accidente o que terminen por darle un tiro o unos "piquetes". Y tu no asumirás la responsabilidad ¿O si?. Como puedes ver, esto no es sencillo. ¿Cuantás veces no vemos en los diarios o prescencialmente que un chico motociclista que entrega las pizzas a domicilio es víctima de la delincuencia o termina muerto en el asfalto por imprudencia dé él mismo o de un cafre ingrato?. Cuando comencé a trabajar a domicilio, comprendí a los que entregan paquetes, a los carteros, a los plomeros, técnicos, a los que entregan alimentos, etc...
Como puedes ver, el servicio a domicilio, no es cualquier cosa. A veces tenemos que estar buscando el domicilio de los clientes, porque viven en cada pueblo..., o nos enfrentamos a problemas potenciales como los que ya te describí mas arriba de este texto.
Aún no ha llegado el tiempo en que los robots hagan el trabajo pesado, y aún así, cuando estos existan requerirán de mantenimiento que tiene que ser redituable para el que los tiene.
Si crees que esto es una agresión a tu suceptible moralidad transtocada, te sugiero que visites los sitios web de centros de reparación de equipos, despachos de servicios de diseño web o de programación. Cada visita tiene un costo, y por poner un ejemplo, el 99% de empresas de diseño web realiza las actualizaciones de forma que el cliente envíe por correo electrónico los aspectos que desea actualizar de su página como texto, imágenes, etc... y que explique todo por el mismo medio. El cliente no puede llamar al diseñador para que vaya a su casa cada que se le antoje realizar cambios.
En síntesis, si voy a cotizar algo a tu empresa, hogar o negocio, si voy a reparar algún equipo o revisarlo, no debes olvidar todo lo que te acabo de mencionar, y de esa forma comprenderás que es necesario pagar por ello.
Si eres un cliente de diseño web, cada actualización que requieras, cada imagen que desees cambiar, animación, aspecto gráfico, funcionalidad, interactividad, etc... podrás solicitarlas y enviar archivos al correo:
josuebrianacuna@gmail.com. De ninguna forma iré a visitarte nada más para que me muestres que tan lindas son las imágenes que acabas de tomar y que quieras que incluya en tu sitio web.
Durante años he estudiado programación, hardware, diseño web y redes. Todo esto se refleja en el profesionalismo de mi trabajo que en la gran mayoría deja satisfechos a los clientes (el resto son personas cerradas que no comprenden), no soy un pizzero, y aunque así fuera debes respetar mi trabajo como a tí te gustaría que respetaran el tuyo.