Déjame ser feliz, no soy linea telefónica de soporte.

Mi celular suena y vibra mientra estoy durmiendo, comiendo o haciendo cualquier otra cosa como estar en el cine o conociéndome a mi mismo. Contesto y es un cliente que me pregunta:


Cliente x: Buenas tardes Joven, mi computadora no prende. ¿que tiene?

Pensamiento de josué Acuña (o sea yo): Permítame un momento, déjeme ir por mi amuleto de obsidiana con el cual puedo diagnosticar fallas en equipos de cómputo estando a miles de millas de distancia... ¿cómo chingds voy a saberlo?¡¡¡

Josué Acuña: Necesitaríamos revisarla, no puedo dar con la falla desde aquí. Si gusta podemos visitarlo, o tráigame su equipo al taller para revisarlo.

Cliente x: Híjoles joven, es que no voy a estar porque tengo que ir con mi hijo a su partido de futbol, y después tengo que llevarlo a ver lluvia de hamburguesas.

Josué Acuña (pensamiento): ¿¿Entonces que demonios quieres que haga¡¡??

Josué Acuña: ¿En vista de todas esas vicisitudes que sugiere que hagamos?

Cliente x: ¿Pues no sé joven, no me puede ir diciendo que hacer para repararla yo mismo?

Josué Acuña: Mire, no dispongo de mucho tiempo, además me encuentro en estos momentos trabajando. Cualquie cosa llámeme y agendamos una cita para visitarlo, o como ya le dije antes, tráigala al taller. Ya conoce los horarios

Cliente x: ¿Tons cuando puede venir?

Josué Acuña: Hoy mismo podríamos enviarle un técnico si así lo desea, o en el transcurso de esta semana.

Cliente x: ¿Y eso como en cuanto me saldría?

Josué Acuña: ¿Donde vive?

Cliente x: Uyy joven, conoce Tepetlaoxtoc?

Josué Acuña: mmmm no. ¿Mas o menos donde queda eso?

Cliente x: Por San Martín de las Pirámides...

Josué Acuña (pensamiento): En la madre¡¡¡

Josué Acuña: Pues mire, por la lejanía de su domicilio, le cobraría $380 por la revisión. Si usted acepta el presupuesto de la reparación no le cobraría los $380.

Cliente x: ¿Pero así mas o menos que me pueda decir que tiene por aquí por teléfono... no se podrá?

Josué Acuña (pensamiento): Ya te dije que no cabron¡¡¡

Josué Acuña: Como le comenté, es necesario que la revisemos en su domicilio o que la traiga al taller.

Cliente x: Uuuy, bueno, tons yo le llamo luego.

Josué Acuña: Ok, yo espero su llamada.

Pasaron 10 meses, y la llamada nunca llegó.

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Les cuento esta anécdota porque muchos clientes piensan que por el hecho de haberme contratado, pueden llamarme las 24 horas del día para que les resuelva sus dudas acerca del funcionamiento de sus equipos o para que les indique cómo salir de alguna dificultad.
Ciertamente en muchos casos lo he hecho considerando el nivel de amistad que tengo con el cliente, y el tipo de petición que me haga. Me han llamado a mi casa, al taller, y al celular preguntándome toda una serie de cosas inverosímiles y .... como por ejemplo que les enseñe a usar herramientas del office o que les diga por qué su equipo no enciende o se reinicia sólo.
Otros, a los que les he diseñado sitios web, me preguntan cómo hacerle para dministrar su sitio, cuando anteriormente se los he explicado cientas de veces, en ocasiones preguntándome como pueden abrir algún programa que por el hecho de no verlo en su escritorio no pueden abrirlo.
Les tengo un comunicado importante: No soy linea telefónica de soporte al cliente.
En varias ocasiones, he tenido la paciencia para describirle al cliente cómo hacer todo desde el principio, y la mayoría de las veces termina siendo un fracaso porque o no leen bien los cuadros de texto y los botones, o simplemente tienen su equipo configurado de forma distinta.
Todas las dudas que el cliente tenga, deberá despejarlas al momento de recibir su equipo, o al concluir la configuración de su sitio web teniendo en cuenta nuevamente de que no soy escuela de computación, para eso está el grupo cultural icel, grupo cedva, ccpm y todas esas patoescuelas.